(11-Mar-25) El Defensor del Pueblo, Alfredo Ruiz, estuvo presente en el III Encuentro en conmemoración al Día Internacional de la Mujer, evento organizado por el Tribunal Supremo de Justicia y celebrado en el Auditorio Principal, con la participación de la ministra del Poder Popular para la Mujer e Igualdad de Género, Joana Carrillo; el Fiscal General de la República, Tarek William Saab, magistrados y magistradas del máximo tribunal.
La presidenta del TSJ, Caryslia Beatriz Rodríguez, oradora de orden resaltó las luchas y del papel de las mujeres en la sociedad, poniendo de relieve los logros y los desafíos que enfrentan las mujeres en el mundo entero, destacando la importancia de la igualdad de género y la batalla por la eliminación de la discriminación, así como la defensa a nuestro desarrollo integrado como persona.

Señaló que este año, la Organización de las Naciones Unidas ha escogido como lema para conmemorar este día: Para todas las mujeres y niñas derechos, igualdad y empoderamiento, con el cual propicia ampliar la igualdad de derechos, el poder y las oportunidades para todas las féminas. Particularmente, la próxima generación, es decir, la juventud, pues las mujeres jóvenes y las niñas adolescentes serán las protagonistas de cambios duraderos en el futuro.
En cuanto a los logros subrayó, especialmente, la protección jurídica, al acceso a servicios, la participación de las mujeres y los cambios en las normas sociales y patrones de conducta que minimizan el rol de la mujer. Sin embargo, sigue siendo necesaria la participación de las instituciones del Estado, los poderes públicos para poder seguir organizando y avanzando el poder popular, los medios de comunicación y en general de toda la sociedad, para la promoción de los derechos de las mujeres y la igualdad de género. Trabajemos todas unidas y unidos para lograr una sociedad más igualitaria.

Aseguró que aún queda mucho por hacer, particularmente se refirió al uso de las redes sociales que están afectando la dignidad de las mujeres, las niñas y adolescentes, siendo muchas veces una nueva forma de violencia. Hay que repensar cómo debemos proteger a nuestras mujeres, proteger a nuestras niñas y niños de esta nueva manera que se desarrolla detrás del anonimato para violentar la dignidad, el amor propio, el libre desarrollo de nuestros niños y niñas adolescentes y de nuestros niveles de vulnerabilidad.
Por ello, invitó a convertirnos todas y todos en activistas en pro de la erradicación de cualquier forma de discriminación y violencia hacia mujeres y niñas, sigamos trabajando juntas para construir un mundo más inclusivo, igualitario y próspero para todas y todos. FIN/ PRENSA Defensoría