(25-Nov-24) El Defensor del Pueblo, Alfredo Ruiz, realizó una ofrenda floral ante el monumento del Libertador Simón Bolívar para conmemorar el 204 Aniversario del Tratado de Armisticio y Regulación de la Guerra, actividad escenificada en el Panteón Nacional – Mausoleo de El Libertador, Simón Bolívar.
“Un día como hoy 25 de noviembre estamos conmemorando 204 años del Tratado de Armisticio y mañana 26 el Tratado de Regularización de la Guerra, ambas fechas importantes porque dieron fin a la guerra de muerte y se implementó el Derecho de las Partes y el respeto de los Derecho Humanos”, indicó Ruiz.
Ruiz enfatizó “estamos aquí para renovar el compromiso por la vida y el respeto absoluto a los derechos humanos como nos enseñó Bolívar. El mejor ejemplo que tenemos las y los venezolanos es el de Antonio José de Sucre, quien asumió el compromiso de respetar la vida, la integridad y la dignidad de uno de los enemigos más acérrimos de esa época en la lucha independentista, el imperio español”.
Seguidamente, mencionó que estos tratados son un hecho pionero a nivel mundial para los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario, fruto del liderazgo y la visión del Padre de la Patria, Simón Bolívar y de la genialidad diplomática del Mariscal Antonio José de Sucre, reflejando el carácter humanista y pacifista del pueblo venezolano desde su gesta independentista y a lo largo de toda nuestra historia.
Por su parte, La coronela Nathalí Berrios Marrero; oficial Coordinadora de Derecho Internacional Humanitario de la Dirección de DD.HH. y Derecho Internacional Humanitario del Ministerio del Poder Popular para la Defensa, fue la encargada de dirigir unas palabras en el recinto del Panteón Nacional en el cual hizo un breve recorrido por el significado histórico del Tratado de Armisticio y la Regularización de la Guerra, firmado en noviembre de 1820, entre el General Simón Bolívar del ejército patriota y Presidente de la Gran Colombia y el General. Pablo Morillo del ejército realista, con el fin de suspender las hostilidades para facilitar las conversaciones entre los dos bandos en el medio del fragor de la lucha independentista de Venezuela.
Firmándose también a instancias de los patriotas el Tratado para respetar la integridad y dignidad de los prisioneros de guerra, el respeto a las mujeres y a los no combatientes, así como a los heridos. Tratado que aún luego de reiniciar las hostilidades continuó vigente.
Igualmente, agradeció a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y al Cuerpo Diplomático acreditado en Venezuela, concederle el honor de conmemorar juntos tan significativa fecha que permitió lograr un armisticio que detuviera el conflicto. Este tratado abrió las puertas al Derecho Internacional Humanitario.
El máximo representante estuvo acompañado en esta Ofrenda por El Contralor General de la República, Gustavo Vizcaíno, la coronela. Nathalí Berrios Marrero; oficial Coordinadora de Derecho Internacional Humanitario; Milagros Salcedo, Secretaria Ejecutiva del Consejo Moral Republicano; General de Brigada, José Daniel Monsalve Maldonado, Magistrado presidente del Circuito Judicial Penal Militar y Presidente de la Corte Marcial, Manuel Alejandro Cova Cardona, General de División, Defensor General Militar, entre otras personalidades, embajadoras y embajadores.
Es importante mencionar que el Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra, también conocido como el Armisticio de Santa Ana de Trujillo, fueron dos acuerdos firmados entre la Gran Colombia y el Reino de España el 25 y el 26 de noviembre de 1820 en Trujillo, Venezuela. Mediante estos tratados quedaba oficialmente derogada la guerra a muerte, se acordaba una tregua de seis meses, además de constituir de facto un reconocimiento del estado colombiano y el nacimiento del Derecho Internacional Humanitario. FIN / PRENSA Defensoría